En Chile, el pacto de accionistas es un acuerdo privado celebrado entre dos o más accionistas de una sociedad anónima cerrada con el objetivo de establecer ciertas reglas y condiciones que rigen su relación y participación en la empresa.
Este tipo de pacto no forma parte de los estatutos de la compañía y, por lo tanto, no es de conocimiento público ni se registra ante autoridades.
Regulación del pacto de accionistas en Chile:
El pacto de accionistas en Chile está regulado principalmente por la Ley N° 18.046 de Sociedades Anónimas y sus modificaciones posteriores, así como por otras normativas relacionadas con el mercado de valores y la regulación financiera.
La Ley de Sociedades Anónimas establece ciertos límites y restricciones a los pactos de accionistas para proteger los intereses de los accionistas minoritarios y garantizar la transparencia en la toma de decisiones corporativas.
Entre las disposiciones más importantes a tener en cuenta se encuentran:
§ Limitaciones a los derechos de voto: Los pactos de accionistas no pueden limitar el derecho de voto de los accionistas en forma permanente, a menos que se trate de restricciones temporales y específicas.
§ Oposición a decisiones corporativas: Un pacto de accionistas no puede oponerse a una decisión que sea tomada de acuerdo con la ley o los estatutos sociales de la compañía.
§ Acuerdos secretos: Los pactos de accionistas no pueden contener cláusulas secretas o desconocidas para la sociedad o terceros, y no pueden mantenerse ocultos a la junta de accionistas.
Utilidad del pacto de accionistas:
§ Regulación de la relación entre accionistas: El pacto de accionistas permite establecer acuerdos sobre temas sensibles que afectan a los accionistas, como la transferencia de acciones, derechos de voto, limitaciones a la enajenación de acciones, entre otros.
§ Estabilidad y previsibilidad: Al definir reglas claras para la toma de decisiones, el pacto de accionistas brinda estabilidad a la empresa y evita conflictos entre los accionistas.
§ Protección de intereses: Puede utilizarse para proteger los intereses de los accionistas minoritarios y asegurarse de que tengan una voz en las decisiones clave de la empresa.
§ Planificación sucesoria: Los pactos de accionistas pueden incluir disposiciones sobre la sucesión y la transferencia de acciones en caso de fallecimiento o retiro de alguno de ellos.
§ Confidencialidad: Al ser un acuerdo privado, el pacto de accionistas permite mantener ciertas condiciones comerciales y estratégicas en secreto, lo que puede ser beneficioso para la competitividad de la empresa.
El pacto de accionistas en Chile es una herramienta útil para regular la relación entre los accionistas de una sociedad anónima y brindar estabilidad y previsibilidad a la empresa. Sin embargo, es esencial asegurarse de que dicho pacto cumpla con las disposiciones legales vigentes y no afecte los derechos de otros accionistas o la transparencia en la toma de decisiones corporativas. Siempre es recomendable buscar asesoría legal especializada al redactar y negociar un pacto de accionistas.
Desventajas de un pacto de accionistas:
Si bien un pacto de accionistas puede ser una herramienta útil para regular la relación entre los accionistas de una empresa y establecer ciertas reglas y condiciones, también puede tener algunas desventajas o aspectos a considerar:
§ Aplicación limitada en sociedades por acciones (SpA): La regulación de las SpA establece de forma expresa que cualquier limitación a la libre cesibilidad de las acciones debe constar en los estatutos sociales, bajo sanción de tenerlas por no escritas (sanción de inexistencia), por lo que no se podrían establecer en un acuerdo privado.
§ Restricción de la liquidez: Los pactos de accionistas pueden incluir cláusulas que limiten la capacidad de los accionistas de vender o transferir sus acciones a terceros, lo que podría dificultar la liquidez de las inversiones de los accionistas.
§ Falta de transparencia: Al ser un acuerdo privado, el pacto de accionistas no se divulga públicamente, lo que podría generar falta de transparencia sobre los acuerdos y condiciones que afectan la toma de decisiones en la empresa.
§ Conflictos de intereses: Los pactos de accionistas pueden favorecer a ciertos grupos de accionistas en detrimento de otros, lo que podría generar conflictos de intereses y tensiones entre los accionistas.
§ Rigidez en la toma de decisiones: Si el pacto establece reglas rígidas sobre la toma de decisiones, podría dificultar la adaptabilidad de la empresa a situaciones cambiantes o emergentes, lo que podría afectar su capacidad de respuesta y crecimiento.
§ Desigualdad entre accionistas: Dependiendo de las cláusulas incluidas en el pacto, podría generarse una desigualdad entre los accionistas, con algunos teniendo más poder o ventajas que otros, lo que podría afectar la gobernabilidad de la empresa.
§ Complejidad y costos legales: La elaboración y negociación de un pacto de accionistas puede ser compleja y costosa, especialmente si se requiere la asesoría de abogados y expertos legales.
§ Cambios en la composición accionaria: Si se produce un cambio significativo en la estructura de accionistas (por ejemplo, ingreso de nuevos accionistas o salida de algunos de ellos), el pacto podría requerir modificaciones para adaptarse a la nueva realidad, lo que podría generar complicaciones y disputas.
§ Conflictos con los estatutos sociales: En ocasiones, los pactos de accionistas pueden entrar en conflicto con los estatutos sociales de la empresa o con la legislación vigente, lo que podría invalidar ciertas cláusulas o generar incertidumbre legal.
En general, aunque los pactos de accionistas pueden ser valiosos para regular la relación entre los accionistas, es fundamental redactarlos cuidadosamente, teniendo en cuenta las implicaciones legales y los intereses de todas las partes involucradas. Es recomendable buscar asesoría legal especializada para evitar problemas futuros y asegurarse de que el pacto sea equitativo y cumpla con las normativas aplicables.